JESÚS CRECIÓ EN GRACIA Y SABIDURÍA, PROCLAMADO COMO HIJO PREDILECTO DE DIOS EN SU BAUTISMO

Dios es amor:

Nos ponemos en presencia del señor agradeciendo la oportunidad que nos ha otorgado de llegar con bien a mitad de año, iniciamos el mes de agosto reafirmando nuestra profesión de fe con el Credo, al terminar esta oración pedimos a Dios que abra nuestra mente para conocer un poco de la vida de Jesús.

Al igual que muchos de ustedes Jesús tenía una familia, sus padres que lo cuidaron son María y José, ellos vivieron en Nazaret, siguiendo siempre la voluntad de Dios, vivían en humildad y el simplicidad.

Si tienes oportunidad puedes ver esta película en compañía de toda tu familia, en ella se habla un poco de la infancia de Jesús quien en su niñez aprendió a ser obediente, a trabajar y a rezar, al igual que los niños de ahora Jesús disfrutaba jugar y divertirse como niño, no olvidando los mandamientos de Dios y de sus padres.

Jesús niño nos enseña que sin importar como sea nuestra realidad y todo lo que estemos viviendo es importante que siempre tengamos presente a Dios en nuestras vidas; nosotros también somos hijos de nuestros padres y de Dios, es nuestro deber católico seguir las enseñanzas que Jesús nos enseño cuando el vivió en la tierra entre las que destacan amar al prójimo y aún más a nuestros enemigos, a ser humildes, las bienaventuranzas, parábolas, a vivir plenamente la palabra de Dios, el padre nuestro y los mandamientos.

 

Sin importar a lo que nos dediquemos en nuestra vida, es importante vivir los valores que Jesús nos enseño, el vivió durante 30 años en Nazaret, trabajando de carpintero como José.

Un día, Jesús comprendió que su Padre lo llamaba a dejar su casa, su familia, porque debía cumplir su misión en medio de los hombres.

Se fue al río Jordán donde su primo Juan el Bautista predicaba a toda la gente: "Arrepiéntanse y cambien su vida".

Jesús, aunque no tenía pecado porque era el hijo de Dios, se unió a los demás para ser bautizado.

En el día de su bautismo, Jesús fue reconocido por Dios Padre como su Hijo amado. Él es, por lo tanto, el Mesías anunciado y esperado por mucho tiempo.

"Se oyó una voz del cielo que decía: "Éste es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido"

La voz es la del Padre, eterno, el que engendra al Hijo en un acto de amor eterno, dándole toda su vida. El Hijo es el Amado, igual al Padre según su divinidad. Es tan Hijo que es consustancial con el Padre, los dos son uno en unión de amor. El Padre le dio toda su vida, y el Hijo ama al Padre con ese amor obediente que vemos en Jesús cuando desciende a las aguas como hombre que se sabe Dios, desde una libertad humana con la que se entrega por los hombres y ama al Padre. Y el Padre se complace en ese hombre que le ama con amor total y mira a los demás hombres saliendo del pecado, y les ama en el Hijo.

La paloma simboliza el Espíritu. Anunció la nueva tierra y la paz de Dios a los hombres después del diluvio, que habían sido castigados por sus pecados. Anuncia el amor a los que quieren vivir de amor. Anuncia junto a Jesús la nueva Alianza, en que, de nuevo, el Espíritu de Dios volará sobre las aguas del mundo. Limpiará los corazones con el fuego de su amor, purificará las intenciones, llenará de Dios a todos los que crean y esperen, inflamará de amor a los amantes que desean el amor total, tan lejano al amor propio.

Jesús es ungido por el Espíritu. Jesús es así el Cristo, el nuevo rey del reino del Padre. Antes los reyes eran ungidos con aceite, y la gracia de Dios les daba fuerzas. Por eso "Jesús lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán, y fue conducido por el Espíritu al desierto". Comienza su vida de Ungido por el Espíritu que le lleva a lo más alejado del paraíso, al desierto, donde se mortifica, reza y sufre la tentación de Satanás.

Al terminar de analizar los temas y los vídeos, los invito a realizar las actividades de los temas 24 y 25 de su libro de Catequesis de Primera Comunión, aprovecho para agradecer su compromiso en la entrega puntual de sus actividades, recuerden que la entrega de estas actividades y el repaso de la oraciones son indispensables para que puedan realizar su Primera Comunión.

Terminamos Agradeciendo a Dios por todo lo aprendido con la siguiente oración:

¡BENDICIONES PARA TODA LA FAMILIA!